El Lagarto de Berlanga El Lagarto de Berlanga, una curiosidad histórica, sorprende al viajero que visita la Colegiata. Un caimán de 3,30 metros se encuentra suspendido de una de las paredes, éste es conocido popularmente como "el Lagarto de Berlanga”, y ya después de casi 5 centurias se ha ido rodeando de innumerables leyendas.
La realidad es que fue traído por Fray Tomas de Berlanga en el s.XV de América para asombro de sus convecinos de la época. Ahora tras casi 500 años se ha convertido en un símbolo de la Villa.
A modo de homenaje hemos querido integrarlo en nuestra imagen de marca. Palacio de los Marqueses de Berlanga.